El MAPBM se diseñó en 2014 con el objetivo de ayudar a los hospitales a adecuar su práctica clínica para reducir las transfusiones innecesarias o evitables y mejorar así, los resultados en salud.
El Patient Blood Management (PBM) es la mejor estrategia para prevenir o evitar la sobre transfusión en los hospitales y es una recomendación de la OMS desde 2010 y de la Unión Europea desde 2017. La puesta en marcha de un programa de PBM es transversal a toda la organización y supone una transformación de cultura organizativa.